No, el eneagrama no es una filosofía específica. A menudo, el eneagrama se toma como si fuera parte de un conocimiento específico, cuando de hecho este cuerpo de conocimiento usa un eneagrama para sus propósitos e intereses. Esta confusión ocurre, principalmente, cuando alguien conoce la aplicación de un eneagrama como si fuera el propio eneagrama. Hoy podemos encontrar cientos de aplicaciones de enneagramas, en las áreas más diversas. Como lo muestra esta variedad, la Asociación Internacional de Eneagramas –IEA(www.internationalenneagram.org), tiene como uno de sus objetivos dar a conocer las diversas aplicaciones del eneagrama.
En el Eneagram Institute, utilizamos enneagramas (símbolos de 9 puntas) como mapas, alentando a los participantes de nuestros cursos a realizar una investigación sobre cómo los elementos descritos en ellos están presentes en nuestras vidas y en qué situaciones son beneficiosas o perjudiciales.
El objetivo principal es aumentar la conciencia de nosotros mismos y las diferencias entre las personas, aprendiendo a respetarnos a nosotros mismos y a los demás.
Cada organización que pretende tratar con seres humanos necesita tener una orientación terapéutica clara. Cuando se trata del eneagrama, encontramos diferentes instituciones, con diferentes pautas.
En el Eneagram Institute, la base terapéutica es la psicoterapia corporal orientada al Reich (Wilhelm Reich, 1897-1957). Principalmente en el contexto de las etapas de desarrollo de la personalidad, armadura muscular de carácter y carácter de defensas.
Esta base terapéutica nos permite utilizar el eneagrama de los 9 vicios emocionales (ira, orgullo, vanidad, envidia, avaricia, miedo, glotonería, lujuria e indolencia), ofreciendo una relación directa entre estas emociones y la organización muscular. Cuando hablamos de miedo, por ejemplo, no solo estamos apegados al comportamiento sospechoso, sino a las tensiones típicas relacionadas con esta emoción, como un diafragma alto, respiración corta, ansiedad y tensión en el segmento del ojo. Creamos el contexto de cómo nos organizamos para apoyar todas las funciones paralelas relacionadas con el miedo, y describimos los contenidos típicos que se manifiestan en la conciencia sostenida por esa emoción.
Esta orientación nos permite reconocer comportamientos idénticos sostenidos por diferentes emociones, o incluso comportamientos opuestos sostenidos por la misma emoción. Dejamos la pregunta de qué hace la persona y qué dice, cómo lo hace y cómo lo dice, ofreciendo a los participantes una herramienta de observación objetiva y no necesariamente interpretativa.
No hay mejor estándar de comportamiento que otro. Lo que ofrecemos a través de nuestros cursos es aumentar el reconocimiento de cómo organizamos nuestro propio estándar y dónde están las disfunciones que no son saludables y que no contribuyen a nuestra calidad de vida.
La expansión de la conciencia de nosotros mismos y de las personas que nos rodean, nos permite buscar nuevas formas de expresarnos, respondiendo más a nuestros deseos reales y menos a los deseos relacionados con el patrón de comportamiento.
A lo largo del trabajo con el eneagrama, enfatizamos el hecho de que no somos un Patrón de Comportamiento, sino que adoptamos uno. Que el mapa que utilizamos nos guía para comprender la forma en que las personas que nos rodean están organizadas en sus vidas y aprender a respetar eso. (Ver Ética del Eneagrama).
Al trabajar en empresas, con personas del mismo equipo, constantemente señalamos la necesidad de aprender a tratar con el otro, no a cambiar al otro, sino a comprender que lo que es veneno para uno puede ser un antídoto para otro. Cuáles son las diferencias que nos permiten ampliar nuestra conciencia e incluso encontrar nuevas formas de resolver viejos problemas.
Desafortunadamente, hay personas que hacen un uso inapropiado de la herramienta, y cuando los conocimos, nos dimos cuenta de que ya tenían la costumbre de etiquetar a las personas antes de conocer el eneagrama.
Todos adoptamos patrones de comportamiento, de cosas cotidianas comunes, como la forma en que nos secamos después de la ducha, cómo saludar a una persona que nos presentan, cómo nos cepillamos los dientes, etc. Incluso en cuestiones más complejas, como la forma en que juzgamos a los demás, lo que es correcto para nosotros, cómo percibimos la realidad, etc.
Cuando, en el Eneagrama, decimos que alguien tiene un Patrón de Comportamiento o Tipo, nos referimos al conjunto de acciones, pensamientos y sentimientos asociados a una emoción predominante. Este conjunto es muy personal, dinámico y, en este sentido, también único. Aun así, nuestra referencia es la emoción que respalda este conjunto, llamado Adicción emocional.
El uso del Eneagrama de vicios emocionales nos permite reconocer cómo cada una de las 9 emociones está presente en nuestras vidas y, en consecuencia, cuál es la más presente y predominante. Cuando se realiza este trabajo, como en el Eneagram Institute, el participante reconoce que, incluso actuando de manera diferente en cada situación y descubriendo cosas en cada uno de los 9 patrones, existe una motivación básica tan inconsciente como constante. Que cada fase está involucrada con un conjunto de emociones y lo mismo que predomina. Que a lo largo de la vida buscamos lo mismo, de diferentes maneras.
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