En un mundo en constante transformación, nos sentimos, diariamente, bajo presión. Muchas veces, es necesario pasar por situaciones que escapan de nuestro control y causan sufrimiento para encontrar las fuerzas necesarias para cambiar.
Y cuando la transformación ya no es una opción, sólo queda una invitación: ¿vamos a cambiar? Recuerde: La vida es movimiento, y todo está en constante cambio, usted quiera o no.
Cuando pensamos en cambios, tendemos a mirar nuestra vida personal y profesional como algo ajeno a las relaciones que tenemos, a la empresa en que trabajamos y al medio en que vivimos. Sin embargo, investigaciones recientes de BCG demuestran que todo está interconectado y que las emociones influencian directamente en nuestro éxito y en el éxito de las empresas.
Entonces, ¿por qué el cambio es tan difícil de realizar?
Primero necesitamos reconocer que somos seres imperfectos y que dependemos y realizamos tareas por intermedio de otras personas. Dependemos de otras personas para obtener nuestro éxito. Para conseguir cualquier resultado significativo, necesitamos un equipo.
Por lo tanto, entre las muchas explicaciones posibles, podemos enumerar:
– Las empresas están más preocupadas por cuestiones técnicas y menos con lo que las personas sienten y piensan.
– Cada persona tiene sus vivencias, sus motivaciones y muchas veces esas cuestiones son desconocidas por nosotros mismos.
– Es nuestro pasado que nos dice en que creemos y en cómo nos sentimos ante varias situaciones de nuestra vida.
¿Y cuál es la solución?
El cambio requiere conciencia.
No podemos tener pleno dominio sobre nuestra propia personalidad, pero podemos tener conciencia de la parte que revelamos al mundo exterior, y gestionar emociones exige autoconciencia y coraje para asumir la responsabilidad por sus sentimientos, comportamientos, decisiones y resultados.
¿Alguna vez se ha hecho al menos una de las siguientes preguntas?
¿Qué tipo de vida quiero vivir?
¿Cómo he actuado con la gente a mi alrededor?
¿Qué emoción siento cuando pienso en mi vida actual?
¿Qué me está imposibilitando hacer lo que realmente quiero?
¿Qué aspectos de mi vida me impiden pensar en las cosas
realmente importantes?
¿Qué palabra usaría para definir a la persona que soy?
Hacer consciente de los sentimientos y aprender a confiar en ellos es su mejor fuente para la información y la toma de decisiones. Al hacer esto, usted mejora sus relaciones, es capaz de manejar mejor sus proyectos y ser un líder mejor para las personas.
El resultado es que la transformación personal se refleja en la vida profesional. Un negocio también depende de la transformación de los individuos. En nuestra experiencia, personas y empresas no se dedican el tiempo suficiente en la observación y comprensión de sus propias motivaciones, sus propósitos o van más allá de sus propias zonas de confort intelectuales y emocionales.
¿Estás preparado para la transformación?
